domingo, 17 de enero de 2016

Anituris.



Hola, anituris. 


Me dirijo a vosotros porque necesito deciros algunas cosas que llevaba mucho tiempo dentro de mí. Han pasado muchas cosas en el poco tiempo que os conozco y sé que he tenido algunos malentendidos con vosotros. Algunos han sido más recientes que otros, pero no quiero que esos malos recuerdos me empañen los buenos momentos, así que os escribo estas palabras.

Principalmente, hago esto porque estoy viendo que cada vez falta menos para que el curso se acabe y no quiero tener un mal recuerdo de vosotros, ya que sois la única clase que me ha tratado bien. Por eso escribo esto, para pedir perdón por todos los errores que he cometido durante estos dos años que han hecho que cada vez confiéis menos en mí. Quiero pensar que es injusto, pero la verdad es que tenéis la razón.

No soy una persona perfecta ni mucho menos. Soy débil, despistada, algo tonta, y muchas veces no me acuerdo de algo si no me lo recordáis. Soy muy reservada y apenas os cuento cosas de mí, pero la verdad es que no os las cuento porque muchas de ellas son cosas de las que aún me avergüenzo y/o me arrepiento. Pero, aunque parezca que no, confío muchísimo más en vosotros que en cualquier otra clase en la que he estado. Aunque admito que mi mayor  defecto es la timidez. No puedo intervenir en clase sin ponerme a temblar, no puedo hacer exposiciones sin que el corazón me vaya a mil por hora. Parece una tontería, y seguramente pensareis que estoy exagerando, pero todo esto es real.

A pesar de todos estos defectos, cada día estoy luchando por no dejarme vencer contra ellos. Cada vez intento ser más abierta y menos vergonzosa. Intento ser más responsable, no cagarla y ser más eficiente en trabajos en grupo, aunque sea una de las cosas que más nerviosa me ponen. Porque sé que cualquier error pequeño que tenga, pueda afectar a todo el grupo, y eso es algo que no me lo perdonaría jamás. No quiero perjudicaros de ninguna forma, pero por mucho que me empeñe siempre acabo haciéndolo. Por eso os pido perdón, por mis errores pasados, y por los futuros.

Gracias por haber leído hasta el final (los que hayan leído, claro). Espero de corazón que no haya sido un coñazo leer esto, porque realmente todas estas palabras me han salido de dentro. Y con esto no espero que me perdonéis nada, ni que me permitáis algunos errores, ni nada de eso. Solo intento deshacerme de un malestar que llevaba atormentándome semanas, incluso meses. 


No quiero odiaros ni que me odiéis.  Os quiero mucho, de verdad. 


P.


jueves, 14 de enero de 2016

Libérate.

Si hay algo que siempre me destroza es el hecho de que no sé cómo ayudar a las personas que me importan cuando están sufriendo. Solo se suspirar y darles consejos inútiles. Incluso a veces empeoro las cosas. Pero, lo que aún no se es... ¿Qué hay que hacer cuando alguien está así? ¿Darle espacio o estar encima de ella para que vuelva a ser feliz? ¿Debería que dejar que llorara y se desahogara? ¿O tal vez debería evitar que derramara una sola lágrima más? me gustaría abrazar a esas personas, pero no puedo, porque están demasiado lejos. Lo único que puedo es sentir su dolor dentro de mí y sufrir por ello. Si, exacto, SUFRIR. Porque sufrir es lo único útil que se hacer ahora mismo



Libérate, es el único consejo que te voy a dar.


 Libérate de todo lo malo que hace que te pese el alma. Libérate de todo aquello que te haga llorar. Libérate de aquellas cosas que te quiten las ganas de vivir y de ser feliz. Libérate del sufrimiento y del dolor. Tal y como he dicho más arriba, yo no puedo ayudarte, y nadie puede. La única que puede hacerte feliz de nuevo eres tú misma. Tú eres la única que puede cambiar las nubes negras que te atosigan, solo tú puedes hacer que vuelva a salir el sol.  Tú eres la única que puede volver a ver las cosas bien.


Solo tú puedes liberarte.