Algún día tenía que pasar... solo que
yo no era consciente de ello. Estaba tan convencida que no iba a suceder
nada... que al final ha sucedido.
Intentaba disimularlo, maquillarlo de
alguna forma... pero seguía ahí. Tenía esperanzas de poder arreglarlo, que todo
volviera a ser lo que era antes... pero eran falsas esperanzas. El problema seguía
estando ahí, creciendo y creciendo... y ahora ya no hay nada.
Nada. Eso es lo que tengo ahora
mismo. Nada que me haga sonreír como hace 2 años, 5 meses y 3 días atrás... (Si,
exacto, los he contado). Nada que me haga quedarme despierta hasta tarde. Nada
que me haga fantasear con un futuro perfecto....
Nada de nada.
Ya no hay problema... pero tampoco
hay felicidad.